No es la extradición de mi amor a otro corazón,
es porque no me quedó de otra
que chuparme el dedo mientras la luna caía,
y la leche se desparramaba desolada,
porque no quise pensar en ti.
No es la extradición de mi amor a otro corazón,
es porque no me quedó de otra
que chuparme el dedo mientras la luna caía,
y la leche se desparramaba desolada,
porque no quise pensar en ti.