Aquel pájaro claropinto voló por el camino que el viento le abría: viajó en el tiempo y lo único que pudo apreciar fue una criatura enorme de escamas oscuras, cuernos amarillos y aliento a azufre. Lo devoró.
Aquel pájaro claropinto voló por el camino que el viento le abría: viajó en el tiempo y lo único que pudo apreciar fue una criatura enorme de escamas oscuras, cuernos amarillos y aliento a azufre. Lo devoró.