El héroe dio paso hacia el frente para traspasar la pantalla; la luz del escenario ilumina su cara. Sonríe.
Todos lo ven.
Levanta un brazo y desgarra la piel de su cara desde el ángulo de la mandíbula. Sangre, carne, nervios, venas y hueso demostró.
—¡Jah! Pero nadie sabia que todo este tiempo era de carne y hueso.
Los ojos bien abiertos de sus interlocutores responderían profundamente.