Luego de ver que una palabra escrita en la pared que decía “mundo” y una flecha le seguía, indicando abajo, hacia un hoyo que emanaba luz a mí avinagrado cuarto. Lentamente acerqué mi ojo a ella; pero, para mi sorpresa…
Me quedé ciego de ese ojo.
Luego de ver que una palabra escrita en la pared que decía “mundo” y una flecha le seguía, indicando abajo, hacia un hoyo que emanaba luz a mí avinagrado cuarto. Lentamente acerqué mi ojo a ella; pero, para mi sorpresa…
Me quedé ciego de ese ojo.