La migala volvió a aparecer; ¡me vio, me vio! No supe qué hacer, pero me vio. Abrí la boca de terror, pero mis brazos se adelantaron para agarrarla, abrazarla, darle de comer.
Me mordió; me picó; me arañó; ¡la golpeé!
Pero me detuve, me detuve.
La migala me veía y me seguía viendo. Tomé un libro enorme y mi brazo lo tiró a la ventana. Quise llorar, y me oriné. Quise correr y reculé. Abrí los brazos esperando la salvación; no obstante, la migala retomó sus espíritus depredativos y contoneó su cuerpo. Ella, ella, parecía acercarse a mi, pero sus piernas escurridizas de seda negra mantuvieron la misma lejanía.
Me vi en el espejo desnudo y sudoroso. Sorteé el porvenir de la migala y brinqué hacia ella.
En el suelo, mi cuerpo «hematoso» recordó la figura del olvido; y ahí fue cuando de ti Beatriz mi mente se olvidó.
*Creación de elefeare desde su contenido en DevianArt https://www.deviantart.com/elefeare/art/MIGALA-83089824