Me has vendido rosas negras
y las rojas devoraste.
No, que suficiente confusión
es que las rosas no son rosas,
como para que de virtudes tú
los tengas vicios y ataúdes.
Me has vendido rosas negras
y las rojas devoraste.
No, que suficiente confusión
es que las rosas no son rosas,
como para que de virtudes tú
los tengas vicios y ataúdes.