No fue bastante encañonarme
con improperios y desganas;
mi voluntad siguió,
persistió,
así ganando la batalla villana,
dejándome reír otra vez,
soñar de nuevo,
amar con desasosiego.
No fue bastante encañonarme
con improperios y desganas;
mi voluntad siguió,
persistió,
así ganando la batalla villana,
dejándome reír otra vez,
soñar de nuevo,
amar con desasosiego.