¿Cuánto tiempo más tendré
que arar campo para que
el fruto deseado asome
su cabeza y bese a mi
rústica mano?
¿Cuánto tiempo tengo
que escarbar y escarbar
para encontrar los huesos
de mi perdido hermano?
Cuánto tiempo, cuánto,
tiempo que me enloquece,
tiempo que me ensordece,
tiempo que no es tiempo
porque hay tiempo o ya se acabó el tiempo.
Tiempo. Tiempo.
Escucho el tiempo
de tomar como solamente una idea;
siento al tiempo pasar,
por acá y acullá;
el tiempo, consolador, curandero
y a veces
verdugo de las esperanzas.
Tiempo, tiempo.
Te has vuelto un compañero
fiel, aunque a veces no nos llevemos tan bien.
¡Tiempo!