Sí, sí empezó muy bien.
Las nubes cantaron con nosotros blues de tiempos de antaño,
vanagloriando nuestra felicidad ya desvanecida.
Me encanta recordarte a ti en tus mil figuras de mujer
ka cual va perfeccionándose entre vicios y virtudes,
entre amores y rencores;
pero en cada rincón encontré sabiduría y bellas emociones,
así que el sabio aprendizaje me ha enseñado a amar lo que pasó
y tener la esencia del presente conmigo como perfume del alba
y del crepúsculo.
¿Quién podría cuestionarme estas cosas sino yo mismo?
Cada imagen polvorienta me recuerda a un sabor nostálgico
que se convierte en una exquisita saudade…
prefiero estar así que entrar en una abyecta nulidad;
prefiero aprender a amar mientras duelan las piedras del
Ego en el camino que nunca de haber caminado por el sendero
que me tocó pasar…
Ahora,
en estos precisos momentos,
siento que una pintura de una bella musa se está
formando deliciosamente…