Bisturí obsceno
abres mi pecho
dejando al porno de mi corazón
expuesto al flecho;
quise huir,
pero ya besabas mi carne,
de labios rojo sangre,
y de asesina me dejé muir.
Bisturí obsceno
abres mi pecho
dejando al porno de mi corazón
expuesto al flecho;
quise huir,
pero ya besabas mi carne,
de labios rojo sangre,
y de asesina me dejé muir.