Lechones que correndel exterminio de una mano durade dios demente,adicto a la sangre y desesperanza,se remoja de sangre, absorbiendovíctimas de sus salmos oscuros. Los gritos de seres queridosquedan atrás. Allá, lejos,ahora en otras tierras,de verdes pastos,ríos incólumes,cantando a dioses naturales,los lechones encuentranla paz que sus padrescontaron como leyendas. Al horizonte,pintado de nubes sanguinolentas,se asoma su …
La Divina Dramedia | Poema
Los basureros se alinean para cantar al cielo súplicas que piden una vida más justa; mientras, las moscas ahí, público que les zumba en aplausos. La opereta sigue, con el briago, harto de la idea sobre la idea, recordando a una familia bonita que ya no está, embobado por el aguardiente y escuchando desde la …
Lamento del mestizo | Poema (?)
Nací mestizo, sobre una tierra hostil, en una sociedad derrotada, cubierto de una bandera pisada por botas extranjeras. Ni soy blanco como los de cuernos en la cabeza, ni soy moreno y frondoso para el gusto de las mujeres consumadas. No canto a espíritus con mi boca, ni aguanto el calor como los peregrinos de …
Simposio | Poema
Voces derruidas con cantos de necedad acumulada, apoyando hombros en mesas de piedra caliza, pudriéndose en diatribas que dioses no escuchan. Lamentos de aquí en formas geométricas ahogadas por conceptos rebuscados; tierra, agua, rayos y mierda, fatigosos de tanto sofisma trasnochado. Ojos que ven, pero no escuchan, perdidos desde el primer párrafo de tinta imperceptible, …
17 almas y una primavera
¡Acá un cadáver bien exquisito en poema!
Por parte de nosotros, los Masticadores eróticos.
Saludines.
Idea original de Virginia Varrò.
Este poema es una construcción colectiva del equipo de Masticadores Eros. Día internacional de poesía 2021.
Imagen por Virginia Varrò: https://www.instagram.com/virginiavarro/?hl=es
No doy abasto con todo el dolor de mi alma.
Llevo todo el día repensándome en rincones solitarios.
Mientras el primo canto de las aves resuena,
me encuentro fumando perdido en el tiempo,
entre ajenos pensamientos, librando sus azahares.
Fluyen mareos de lluvias tristes
con tierras que claman por un poco de agua.
Soplan aires que amansan heridas de antaño
y mi piel pide tregua,
enquistando mis deseos por tus estrellas,
donde si acaso, un poco de tu manantial me ampara.
Se me ha enredado entre los dedos
el pelo más bonito que jamás ha volado
junto con la brisa de Mar del Plata.
He intentado entender su textura,
cogiéndolo entre mis dedos.
Sintiéndolo rugir, raudo
en cada una de las…
Ver la entrada original 562 palabras más
Calle Pared | Poema
Billetes falsos llenos de promesas andando de bolsillo a bolsillo, ensanchando a algunos, reduciendo a otros, gozan de la impunidad del tiempo y no son carne, no tienen calcio, ni sueñan como el mamífero existencialista... Allá van, haciendo el camino al andar, erigiendo torres con el símbolo de su valor, robando de cada uno de …
Momentos peligrosos | Poema
Bisturí obsceno abres mi pecho dejando al porno de mi corazón expuesto al flecho; quise huir, pero ya besabas mi carne, de labios rojo sangre, y de asesina me dejé muir.
El mismo infierno | Poema
Almas rasas enquistadas sobre trincheras con montones de fuegos y odios de acero; lluvia, frío, zozobra..., de alargadas puntas tumban lo que fueron alegrías para convertirlas en torturas tanto de víctimas y victimarios. Pasan las nubes solares y selenes, triples jornadas con un rabino y sus salmos de muerte; acá frontera andina, allá muralla china, …
En aquel, en que el mar (segunda divinación) por Diego A. Moreno | Cuento, Poema
Segunda edición,
linda segunda edición.
Imagen tomada de Pinterest
En aquel,
en que el mar
y la tierra
se asomaron,
se encontraron,
y
se enamoraron;
el inicio de los inicios comenzó:
el hombre divino de los cielos
platicará con uno de sus súbditos alados
mientras sus ojos de avellana
inmolarán miles de recuerdos presentes;
su súbdito sonreirá cándidamente
y él mirará al suelo
con furia y rabia,
y una pizca de nostalgia,
hasta que unas diminutas campanas
entrelazadas con un velo blanco
tintineen…;
[…].
Y el cielo sube, y el cielo baja…;
[…].
Los ojos de Rodrigo,
apuntando hacia la novia,
buscan la mirada de la futura esposa
que, pomposa,
porta un par de pequeñas campanas…,
[…].
Pero el rojo amanecer se la llevó,
todas las idas e huidas quedaron estáticas,
tiempo y espacio se separaron,
aunque detenidos por una mano divina;
Rodrigo ve el vacío de la vida,
con sus ojos llora la triste…
Ver la entrada original 119 palabras más
Uno | Poema
Pecas, pecas por todo el campo celeste, expandiéndose como niños al jugar, controlando cada punto de creación sin consentimiento de un adulto. Brillos incandescentes. Nuevos seres, nuevas civilizaciones, se piensan únicos temblando del frío astronómico en su ostracismo pesimista, cuando entes de otras intensidades, al juego rompen y construyen sobre el Cosmos, magnificando el existencialismo …