Todo humano, y todo tipo de personalidad, están apegados a un síndrome de fatalidad y felicidad. A veces estamos contentos. A veces neutros. A veces tristes. Uno. Dos. Tres. Tres etapas que pueden ser cíclicas o azarosas, esporádicas. Incluso pueden ser controladas según la psique de cada individuo. No obstante, la realidad es que la …