Tu magia celestial se ha bajado del pedestal de mi sesera para tocar a la puerta de un recuerdo dormido.
Ha pasado tiempo desde la Ćŗltima vez en la que nuestros cuerpos al unĆsono entonaron la canción que invoca al vicio.
he soƱado contigo y no pude evitar acudir al olor de tu sal acuosa,
lo llevo conmigo a pesar del tiempo, siempre.
Mi amor por ti se ha tornado en algo orgƔnico,
sigue desprendido de todo,
es mÔs intenso y te desea como agüita de mayo.
Tampoco me he negado a masturbarme con tu lengua en la boca,
nombrando al orgasmo que me regalƩ no mƔs abrir los ojos esta maƱana.
Te tengo prendido de mi glande palpitante
que cada tanto me impide concentrarme en lo que estoy haciendo.
Te deseo,
ya te lo he dicho.
Te deseo tanto que esta noche siendo leal a mi misma
me follarĆ©ā¦
Ver la entrada original 8 palabras mƔs